Si veis que vuestro hijo duerme
en vuestra cama o que todas las noches os hace alguna visita, os dejamos unas
pautas para conseguir que el/la niño duerma solo/a. Sabemos que a veces es un tema delicado y que puede condicionar la vida familiar. Por eso, cuanto antes actuemos más fácil será de resolver:
1.-Enseña a tu niño a dormirse
por sí solo. Si tu hijito sólo se duerme si estás a su lado, está
desarrollando una mala costumbre. Lo mejor que puedes hacer es enseñarle a
calmarse y dormirse por cuenta propia.
Para esto, crea una rutina
nocturna (por ejemplo: un bañito, un par de cuentos, ¡y a la cama!)
que puedan seguir todas las noches, así le ayudarás a anticipar qué es lo que
va a pasar y qué tiene que hacer él cuando anochezca.
Una vez que se acueste, le puedes
decir que, si permanece en su cama, vendrás a verlo dentro de cinco minutos (y
asegúrate de hacerlo). El objetivo es que tu niño se sienta seguro y sepa que
estás cerca.
2.-No le permitas perder
tiempo. Los niños pequeños son grandes negociantes y a la hora de
dormir no son diferentes.
Como tu hijito disfruta muchísimo
el tiempo que pasa a tu lado, hará todo lo posible por prolongarlo. No te
sorprendas si tu niño se toma todo el tiempo del mundo en prepararse para ir a
la cama, te pide diez veces un vaso de agua o no para de llamarte a su
habitación porque necesita algo más. Si sospechas que lo está haciendo
deliberadamente, no se lo permitas.
Dile que es hora de dormir y que
puede terminar su dibujo mañana o seguir buscando su conejito de peluche cuando
se despierte.
Si quieres, prepara de antemano
todo lo que tu niñito suele pedirte (y que sea razonable) y agrega estas cosas
a su rutina nocturna. Llena un vaso de agua antes de que se acueste y dile que
lo ponga en la mesita al lado de su cama, recuérdale una vez más que tiene que
hacer pipí antes de acostarse y dale muchos besos y abrazos extras para que le
duren toda la noche.
Luego permítele un pedido más,
pero que quede claro que es sólo uno. Tu hijito tendrá la sensación de que está
obteniendo lo que él quiere, pero tú sabrás que estás haciendo las cosas como
tú quieres.
3.-Ofrécele opciones
aceptables a la hora de acostarse. Ésta es una etapa de su desarrollo en
que tu niño empieza a poner a prueba los límites de su recién adquirida
independencia. Para que sienta que está ganando control sobre su mundo,
permítele que elija algunas cosas a la hora de dormir, desde el cuento que
quiere que le leas al pijama que prefiere ponerse.
El truco está en ofrecerle sólo
dos o tres alternativas y asegurarte de que todas te parezcan bien. Por
ejemplo, no le preguntes "¿Quieres ir a la cama ahora?", porque puede
que diga que no, y esta respuesta no sería aceptable para ti. Sin embargo, si
le preguntas, "¿Te quieres acostar ahora o dentro de cinco minutos?",
le das la posibilidad de elegir, pero tú ganas de una forma o de otra.
4.-Mantente calmada, pero
firme. No cedas cuando tu niño implore que hagas una excepción y le
permitas esto o lo otro a la hora de dormir. Si estás cansada o frustrada,
procura no entablar una guerra de poderes.
5.-Habla con tranquilidad y
sin alzar la voz. Insiste en que cuando se termina el tiempo de jugar,
se termina y punto. Si cedes ante sus súplicas de "sólo cinco minutitos
más" aunque sea una sola vez, te lo repetirá un sinnúmero de veces en el
futuro. Si tu niño empieza a hacer un berrinche, haz caso omiso como lo haces
normalmente con sus otras rabietas. Recuerda que si le pones atención, aunque
sea para regañarle, estarás reforzando ese comportamiento.
6.-Prohibido traernos el
niño/a a la cama si no se duerme. Todos los pasos que hayamos hecho
hasta ese momento no servirán para nada y luego costará todavía más crear el
hábito.
7.-No debemos sacar al niño de
su habitación para tranquilizarlo. Es importante si vemos que llora
desconsoladamente que lo tranquilicemos en su cuna o en su cama pero siempre
dentro de su habitación. Esto le ayudará a comprender que es ahí dónde debe
dormir.
8.-Más vale prevenir. Siempre
es bueno que si tu niño/a no tiene el hábito creado, se lo expliques de una
manera clara y segura: “cariño debes dormir en tu cama porque ya eres mayor, y
los niños de tu edad ya duermen en sus camas”. Además puedes llegar a un
acuerdo con él si tiene suficiente edad para esto “¿Cuándo quieres empezar a
dormir solo?” le daremos un margen de dos o tres días, a su elección, esto le
irá haciendo más consciente y lo preparará cuando llegue el momento. El que se
lo expliquemos no implica que cuando llegue el momento no llore ni acceda
fácilmente a dormir solo/a pero sí irá entendiendo que entre tus palabras y los
hechos hay una relación clara. Es entonces cuando tenéis que ser inflexibles y
aplicar los pasos anteriores.
Fuente:
http://quehacercuandomihijo.blogspot.com.es/
http://espanol.babycenter.com/
0 comentarios:
Publicar un comentario